Ha sido inevitable volver. Ha
sido inevitable tajar el carboncillo virtual en esta pequeña aldea
computarizada que resulta el mundo de los blogs, los facebook y los twitter. Ha
sido inevitable penetrar sobre esta horda de famosos de 140 caracteres que me
rodean para decir esta boca es mía. Ahora más que nunca, ahora que la gente da
rebuznos en las redes sociales, que escribe con los pies y que se escuda en el
estólido y literario pretexto de no importarle la forma sino el fondo porque
para formas están los desfiles de Miss Universo y San se acabó.
Ha sido inevitable volver, digo, con
la intención no de aportar el granítico comentario de mi granito de arena o el modesto y muchas veces reciclado
comentario, léase refrito, que señalan los blogs que la gente que escribe
blogs, lee antes de escribir, por miedo a decir lo que realmente piensan o
porque finalmente no tienen otra cosa que hacer que repetir lo que dicen los
“grandes” para sentirse un poquito como ellos desde sus palacios de cristal,
desde sus cuatro tristes paredes o desde su cubil felino, pero sin Chitara y
sin espada del augurio. Ha sido inevitable volver para decir que mi
problema con los blogs es que son infinitamente mediáticos y hablan de lo que
hay que hablar. Es decir, de tal o cual tema, y los blogger, onagros del siglo
XXI, que son por decirlo de alguna manera los responsables de la buena pluma,
los diferentes sobre la cancha, cada vez escasean más, cada vez se mediatizan
más, y son, los pocos que aún quedan, los que escriben pésimo, tomando lo más
mediático posible de la palestra para empezar su carnaval y aplicar su cultura
del apana’o, del callejón oscuro, de la indirecta fácil y huidiza. Eso
finalmente agrada a esa otra horda de lectores que pueblan la blogósfera y
están ansiosos de puyas y cocachos.
La fórmula es sencilla. Si quieres
que te lean, habla de lo que sea pero habla mal, no importa de quién, solo
habla mal, no te detengas en argumentar tus ideas, agarra el rifle, apunta y
dispara. Total, hoy es más fácil gracias a las redes sociales tener menos
amigos de lo que uno cree tener.
Este blog titulado "A vista de
pájaro", tratará de darle una lectura personal y peculiar a todo aquello
que capture desaforadamente mi atención. No diré el comentario de me gusta
porque me gusta y se acabó, a tamaña soberbia no he llegado aún. A cambio de
eso, haré algo que aprendí que no es otra cosa que elaborar argumentos y será
con argumentos como sustente mis opiniones.
Ha sido inevitable volver después de
no sé cuántos meses, después de haberme alejado involuntariamente de mi
anterior blog y me alegra en el fondo saber que aquí podré escribir de esto y
aquello, pero sobre todo de cine y sobre todo de libros, de todo aquello en
realidad que tenga que ver con el fondo y por qué no con la forma.
Ahora que saben que ha sido
inevitable volver. Pasen todos, están invitados A vista de pájaro.
Y QUE REGRESO!! C:
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